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Parafilias

Ella murmura, mientras la poseo,
‘Yo haría el amor, hasta con el lápiz con el que escribes’.

Y mi lápiz, se erectó, contentísimo.

Melissa Tristessa

5 años atrás habíamos quedado en que hoy nos volveríamos a ver, no importa si estabamos casados/ solteros, con hijos / sin ellos, o en la bancarrota, nos veríamos pasadas las 18 horas en la plaza que más te gusta de la ciudad y apenas vernos nos daríamos un beso en la boca e iriamos por un chocolate caliente. Luego a mi departamento a acariciarnos como antes. Hablaríamos de nosotros y nuestro alrededor. Callariamos. Te haría escuchar los últimos discos que vengo escuchando y tu me mostrarías las últimas fotografías que hiciste. Me alisto. Me emociono. Me dan unas malditas ganas de beber agua. Bebo del vaso que había reservado para ti, por ello no podré ir a verte hoy. Espero sonrias al sentir mi ausencia.

Hoy quería descansar de ti. Descansar, también de mis datos personales. Olvidar mi DNI, mi ADN y mis hobbies. Partir muy lejos. Pero, solo he llegado al dormitorio contiguo, he prendido el televisor y me he echado a dormir. He despertado en el cielo. En tu cielo. He gritado mis ganas de golpear. Pero, me han dicho que en el cielo no se golpea, se abraza. He puteado al ángel que reprime mis ganas. He decidido escupirle, y ha llorado al sentir mi saliva en su rostro. He gritado, por fin. He recordado mi vida a punta de gritos al cielo. Me he echado a dormir, con la garganta seca. He despertado hoy, con ganas de verte. Me acerco al espejo y sonrío.

Anarcofeminista

Soy Anarcofeminista!!!

soy feminista…

Soy feminista porque la opresión contra las mujeres es una lucha de ellas mismas y su desencadeno también..

Soy feminista porque estoy más allá del género pero mi enemigo no.

Soy feminista porque el patriarcado daña a los hombres pero mata a las mujeres

Soy feminista porque desprecio al macho patriarcal pero sobretodo, soy anarcofeminista.

Y Soy feminista porque desprecio al macho patriarcal disfrazado de libertario.

Soy anarcofeminista porque rechazo de manera cruel, despiadada, activa y feroz al patriarcado y a tod@s aquell@s que viven en sus redes.

Soy anarcofeminista porque me encuentro insertada en un mecanismo que me concede el falso derecho a elegir después de haberme privado de la facultad de hacerlo.

Y creyendo que por elegir al amo soy libre, que por elegir y votar por algún presidente ya soy igual que el hombre.

Soy anarcofeminista porque me niego rotundamente a vivir en un estado de inseguridad mental y física.

Soy anarcofeminista porque muerdo rabiosamente la mano que me da de comer, que es la misma que me tortura.

Soy anarcofeminista porque repudio la condena divina al sufrimiento.

Soy anarcofeminista porque actúo contra aquellos que creen que el amor, el sexo, el placer están en venta.

Soy anarcofeminista porque me estremezco al observar aquellas publicaciones que me muestran servil, atada, herida, mutilada, golpeada, sumisa.

Esas publicaciones que me asfixian, me diminutan, me degradan y convierten estas situaciones en sexo para entretener a aquellos que no conocen ni conocerán el placer.

Soy anarcofeminista porque pretendo hacer de la libertad una experiencia real.

Soy anarcofeminista porque no reconozco la autoridad. Soy anarcofeminista porque no pretendo que ningún Estado me defienda, ni me comprenda y me discrimine positivamente.

Claro soy anarcofeminista porque vivo permanentemente en una prisión llamada género en la que se tortura y se golpea tan brutalmente como en cualquier otra y a la que solo le puedo desear su destrucción y demolición.

Pero sobretodo, soy anarcofeminista porque soy Loca. Soy anarcofeminista y loca porque me masturbo y lo digo a los 4 vientos.

Porque quiero la abolición de la palabra ‘Virgen’, nos jode, nos jode…

Soy anarcofeminista y loca porque no soy pura, porque no soy virgen, y soy sucia.

Soy anarcofeminista y loca porque he sufrido la violencia sexual, la violación y no he permanecido apartada como una mercancía defectuosa, sino que he recuperado la fuerza y continuado resistiendo la opresión.

Soy anarcofeminista porque tengo una enfermedad y es la locura inpudica, la locura indecente.

Soy anarcofeminista y loca porque soy obscena, indecorosa, impúdica, libertina.

Porque enseño demasiado, digo demasiado, sé demasiado, hago demasiado, lucho demasiado, río demasiado, como demasiado,y ya no tengo la lengua reprimida porque llevo demasiado maquillaje, porque ando sin sostén, porque ando sin perfume, soy excesiva, indiscreta.

Soy anarcofeminista y loca porque soy desarrollada y no simple.

Soy anarcofeminista y loca porque practico la autonomía, porque mis secuazes son alocadas como yo.

Soy anarcofeminista y loca porque soy inteligente. Soy anarcofeminista y loca porque soy gorda, fea, morena, clara, discapacitada, de pelos de colores o sin colores.

Soy anarcofeminista y loca porque estoy echada a perder.

En fin, soy anarcofeminista y loca porque soy una mujer y me siento viva.

Tomado del blog Amborexia en Loca.

La vida es ilusión.

Mi casa es el silencio
que me aguarda al
amanecer.

tu mensaje no pudo ser entregado a…

Hace mucho tiempo que no se conectaba al messenger. Te extrañe tanto, sabes?. Gracias, pero estuve muy ocupada, tu sabes el trabajo. Ayer soñé contigo. Así?. Sí, que habíamos ido a un cementerio militar y habían piletas de agua por todo lado, y éramos felices como antes. Ay, ya no empecemos con eso, si?, estoy cansada, me voy a dormir. Y caminamos mucho, no nos tomamos foto porque los militares tenían armas. Tu mensaje no pudo ser entregado a Si te vi no me acuerdo. Cerré el messenger y me fui a la cama corriendo para pensar que esto también fue un sueño.

sé que mis lágrimas
no te importan
aunque mojen tu corazón.

encontraste el hastío
en tus manos bañadas
de mi amor

árboles azules hay en tus pensamientos, árboles de melancolía sin frutos que alimenten tu espíritu, me culpabas de ello tanto como tus padres me culpaban de ser un vago sin futuro para su niña, de ser aquel loco que deambulaba por el barrio en busca de un asustado poema escondido en algún árbol, azul como llorabas.

sin tratar de entender el rojo de tus ojos volaba mi llanto hacia el paraíso perdido en nuestros recuerdos de niños bobos enlodados, la panacea de tus labios era, sin duda, una lágrima mía, la más salada, la más maldita. espera, me decías cada mañana al despertar, espera maldita sea, repetías ofuscada mientras yo trataba de encontrar la puerca felicidad de nuestra oscuridad. recuerdos, putos recuerdos que nunca entenderán tus ojos rojos.

a veces

a veces
no hay ganas de continuar

así pasa cuando sucede…

ya no sé si te extraño
no sé si te veo

mi alma ya no tiene el color de ayer

la estampida de ilusiones va más rápido
ke las mentiras del presidente

la posición de mi asiento es menos cómoda

apartado
ausente

kizá sea que si te extrañe
no sé.

mis manos bordean
la cintura deseada por
aquel dios diluido en
el abismo de tus ojos

El silencio dominaba el momento. El cielo nunca había estado tan despejado, menos ahora que llueve a diario. Esbozo una sonrisa. Sonrie.

– Sólo una sonrisa salvará al mundo, le dije.
– ¿Tu crees?, respondió incrédula pero tomándolo a juego.
– ¿Nunca sentiste que lo único que necesitabas para sentirte bien era una sonrisa?
– ¿Nunca sentiste que la soledad te hace sentir vivo?, dijo mientras partia rumbo al atardecer.

«A veces miro mis manos y me doy cuenta que podría haber sido un gran pianista o algo así. Pero, ¿qué han hecho mis manos?. Rascarme las pelotas, firmar cheques, atar zapatos, tirar de la cadena de los inodoros, etc., etc. He desaprovechado mis manos. Y mi mente.»

Charles Bukowski

de vez en cuando siento la sal
de tus labios negros
de lápiz labial de luca
de flor marchita de un día soleado en invierno
de violencia concebida por celos de un perro engreido
de sudor salado, agrio por la piel sucia de tanto viajar en combi
de caminatas caletas por los barrios marginales donde conociste el amor
de corridas relajantes en noches lluviosas de hipocresía lugareña
de besitos insulsos, mentirosos pero con lengua
de lágrimas ricas en sabor extraño, de «sabor latino»
de buenas noches estúpidas, sin sentido,
de peluches inexistentes en tu mente y
de amor improductivo, caluroso y babeante

puta madre dices
y ni tu vientre
es tan fuerte.

oler los huecos del silencio
gemir en medio de la pista

las barbas del hastío cortan
fileteadas presas del dolor
untan sangre a la utopia
de vivir

partir doncellas
de tierra y arena
iluminarlas en una noche
de pasarela

o

patearle las ideas
de politización de la
belleza

acurrucarse en aquel
hueco del silencio

solo kieres ke te mire la parte menos bella de tu cabello, desearias ke mis ojos vieran en negativo y ke mis dientes no duelan tanto, pero es tarde para desear que tu sangre no chorree por tu cuerpo, es tarde para dejar de lamerte / no kiero ver tus ojos, obnubilados por mi certeza / desearia que tu sangre fuese menos salada.